El perfil del egreso entendido
como la visión unificada que se tiene de los aprendizajes
que deben lograr los estudiantes al
término de su formación estudiantil, es de mucha importancia porque mediante
esta idea permite que los docentes concentremos nuestro actuar pedagógico que
situaciones de aprendizaje que permiten responder a las necesidades e intereses
de los estudiantes, valorar sus capacidades, graduar su ritmo de aprendizaje y
demostrar lo que los estudiantes aprenden; en este sentido, las competencias,
capacidades, estándares de aprendizaje y desempeños, constituyen aspectos
fundamentales.
En la formación del estudiante
siempre se espera que lo que
aprende en la escuela le sirva para
resolver su problemática y la mayor satisfacción de todo docente es que su
alumno o alumna lo demuestre (desempeño);
para ello es importante que todos los docentes consideremos los
estándares de aprendizaje para evitar la rutina, la repetición, identificar los
prerrequisitos de aprendizaje y saber cuál es el nivel que debe alcanzar el
estudiante en un determinado ciclo y/o grado de estudio.
Siempre esperamos que nuestros
estudiantes se desempeñen bien y alcancen los estándares de aprendizaje; en
este contexto, cobra relevancia la competencia, entendida como la facultad que
tiene una persona de combinar un conjunto de capacidades a fin de lograr un
propósito específico y las capacidades que son recursos para actuar de manera
competente; estos recursos se traducen en conocimientos, habilidades y
actitudes.
Consideramos que las cuatro definiciones
clave, constituyen la base de la formación del estudiante; es
decir un estudiante debe integrar todas
sus capacidades para comprender una situación, ver las posibilidades de solución de acuerdo a su nivel de desempeño,
utilizar sus conocimientos, actitudes y demostrarlo con hechos concretos.
Por ejemplo si consideramos como
situación de aprendizaje que: “el agua que abastece a nuestra institución
no es apta para el consumo humano porque no es agua potable y es traída desde
muy lejos a través de tuberías en mal estado, se ha observado que en el agua
hay restos de tierra, basura, hojas y otros desperdicios; esto afecta a la
salud de los niños y niñas” entonces podemos considerar la competencia “asume una
vida saludable” dentro de ella a la capacidad de “incorpora prácticas que
mejoran su calidad de vida”, entonces un alumno del cuarto grado de grado de
primaria, debería alcanzar el estándar número cuatro de dicha competencia y
será capaz de “prevenir riesgos
relacionados con la postura e higiene conociendo aquellas que favorecen y no
favorecen su salud” esto debe
evidenciarlo (desempeño) trayendo agua hervida, haciendo una relación de
alimentos que se consumen en la casa
organizándolo en una tabla de doble entrada (alimentos que favorecen o no a la salud)
o también enjuiciando los alimentos que se difunden a través de los medios de
comunicación de nuestra provincia de
Jaén.